El miércoles 25 de mayo se realizó la cuarta radioplatea que Radiodifusión Nacional del SODRE organizó con motivo del Bicentenario.
Como en las tres oportunidades anteriores, la sala de eventos del IMPO se vio colmada por un público atento que respondió, esta vez, a la convocatoria “Uruguay siglo XXI…El país que debemos esperar”.
El panel estuvo integrado por el ingeniero Juan Grompone, el economista Juan Manuel Rodríguez y el demógrafo Juan José Calvo.
Juan Grompone planteó el desafío de imaginar un nuevo país partiendo del reconocimiento de los datos de la realidad y de las tendencias internacionales. Afirmó que un país no puede seguir definiéndose como “agropecuario” cuando solamente el 9% de su Producto Bruto Interno tiene actualmente ese origen y el 91% restante corresponde a Servicios y Turismo.
Propuso que el Uruguay oriente su apuesta de futuro hacia la generación de conocimientos, las industrias culturales, los servicios, la tecnología y la biotecnología, priorizando la inversión en estas áreas ya que son las que tendrán enorme demanda en el mediano y largo plazo a nivel internacional, generando puestos de trabajo y creación de empresas.
El economista Juan Manuel Rodríguez, experto y docente en relaciones laborales, expresó que es necesario avanzar en un nuevo tipo de convenios y pactos laborales en donde las empresas, los sindicatos y el Estado establezcan acuerdos sustentables en materia distribución de los beneficios, de formación profesional y de gestión de los emprendimientos productivos.
Reconoció que hoy existe un estancamiento en la materia, ya que en la década del 90 y hasta el 2001 se desmanteló todo sistema de acuerdos y se condujo a una realidad de desconfianza que persiste hasta hoy en las relaciones entre los tres sectores.
Coincidió con el Ing. Juan Grompone en que, seguir apostando a un país que prioriza la producción de materias primas, “es apostar por un futuro de pobreza”.
Finalmente, el demógrafo Juan José Calvo informó que, según las últimas proyecciones realizadas, en escenarios de mínima y de máxima, la población del Uruguay seguirá siendo similar a la actual en el 2050. En el escenario más optimista y generoso, el Uruguay podrá llegar a tener poco más de cuatro millones de habitantes.
Seguiremos siendo una sociedad envejecida, con baja taza de natalidad y de fecundidad, reafirmando un proceso histórico que se constata desde 1930.
Indicó que, en esta materia, Uruguay simplemente sigue siendo un país adelantado en el contexto latinoamericano de las tendencias mundiales que van en el mismo sentido.
Precisó que no es un problema que Uruguay sea un país envejecido, porque eso demuestra que es un país con niveles de vida, de cuidado y de respeto a los derechos básicos de los ciudadanos que es positivo. Algo distinto a ser “un país de viejos” que implica una visión negativa en donde el sector longevo impone sus visiones y limita el desarrollo de las nuevas generaciones.
La radioplatea fue conducida por el periodista Luis Custodio y contó con la introducción musical de Samantha Navarro.