La UNESCO ha sido encomendada a liderar y coordinar la agenda de la Educación 2030 y velar por una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos.
Siguiendo esa nueva agenda de educación, se ha comprometido a hacer frente a todas las formas de exclusión y marginación, las disparidades y las desigualdades en el acceso, la participación y los resultados de aprendizaje (UNESCO, 2015a).
Los flujos migratorios están aumentando, dado que diferentes razones están provocando cada vez a más personas a reinstalarse en otro país.
Estos cambios de la movilidad humana tienen consecuencias importantes para la educación.