Un ejemplo de vida

El programa de culminación de estudios secundarios entregó más de 400 certificados a trabajadores del Estado

“No hay que tener miedo, se puede, si pude yo, con 53 años, claro que se puede”, dice, con enfática convicción Julia Lemos, rematando el audiovisual que en la pantalla de la sala del Auditorio Nelly Goitiño testimonia las impresiones de quienes van a recibir en instantes el certificado de culminación de sus estudios secundarios.

Antes de ella, Federico Laino, chofer de ANEP, comenta con entusiasmo contagioso que “no hay imposible, por más que hayan pasado los años”, recordando que dejó de estudiar a los 17, jaqueado por la muerte de su hermano.

Por su parte Sandra Alicambú, funcionaria de la Intendencia de Montevideo, que habló en nombre de los más de 400 beneficiarios del ProCES, invocó la motivación familiar, que incluye la asombrada carita de su nieto, quien al escuchar que la abuela tiene que estudiar, le pregunta, si está yendo a la escuela, porque Sandra logró hacer, todo el ciclo de secundaria completo, de primero a sexto, el básico y el bachillerato.

Iniciado en 2007, este exitoso programa, ha logrado que más de 1400 trabajadores de un amplio número de instituciones públicas haya vuelto a las aulas, fortalecido su autoestima, generado núcleos de nuevos amigos, desarrollado nuevos intereses amén del impulso necesario para abordar nuevas disciplinas de interés, a una altura de la vida donde resulta improbable y dificultoso dedicar tiempo, constancia y trabajo a reiniciar al estudiante que dejaron atrás y reinventarse vitalmente.

El miércoles 11 de noviembre, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, el presidente de ANEP, Wilson Netto, la directora del Consejo de Educación Secundaria, Celsa Puente y la coordinadora general del ProCES, Marlene Mila, asistieron, con inocultable satisfacción y orgullo, al Auditorio Nelly Goitiño donde se entregaron certificados a funcionarios de ANEP, el Correo, ANTEL, BPS, COMEPA las Intendencias de Montevideo, Paysandú y Rocha, los Ministerios de Educación y Cultura, Transporte y Obras y Defensa Nacional y la Universidad de la República.

“El centro son las personas”

La ministra María Julia Muñoz resaltó la jornada “por demás emotiva al tener la sala llena de trabajadores jóvenes y adultos, que se dieron cuenta que terminar un ciclo educativo es dar fuerza al ciclo de la vida (…) Todos los que han hecho el esfuerzo son merecedores de la gratitud de la sociedad uruguaya, porque han dado un ejemplo de vida”.

Muñoz manifestó que quienes reciben sus certificados “adquirieron herramientas para una mejor relación humana. Cuando se quiere, se puede”, sentenció. “En un país que va a ser grande en calidad, ustedes son los que van a ser la cultura del trabajo”

Con justificado orgullo, la coordinadora del programa, Marlene Mila, señaló que el diploma entregado, “símbolo de esfuerzo y voluntad”, evidencia el trabajo de “un grupo humano unido por la confianza, el respeto y la certeza de que cuando se cuenta con el otro, todo puede ser superado”.

Destacó que el programa “tiene la singularidad de ir hacia el trabajador y brindarle una propuesta pedagógica”. Para ello se desarrollaron los vínculos institucionales necesarios, existiendo contrapartidas en cada lugar de la administración pública, sin las cuales no podrían haberse llevado adelante.

“Todos hemos tenido el privilegio de ser enseñantes y aprendientes”, reseñó, poniendo de manifiesto que “el equipo docente ha tenido que repensarse desde el otro, buscando el espacio para estrategias educativas apropiadas”.

Celsa Puente se felicitó de “haber sabido formar dupla con Marlene en el trabajo de “un pasado no tan lejano”, felicitó a todos por “la voluntad de volverse alumnos en un tiempo de la vida que no habían sospechado”.

“Es bueno reencontrarse con el ciclo educativo que habían dejado atrás, porque nunca es tarde para que educación y trabajo se reencuentren”, señalando que el ProCES es “uno de los programas que más orgullo nos genera, demostrativo de la posibilidad de aplicar el tiempo con intensidad y eficacia: Eso son nuestros profesores. Todos ustedes son la expresión más plena del logro del proyecto de país que queremos”.

El profesor Wilson Netto destacó el equipo de trabajo “por la construcción de la propuesta y la logística desarrollada”, indicando que esta instancia es el “público reconocimiento a ciudadanos que harán el esfuerzo”.

“No solamente vale el reconocimiento de la familia o los amigos, sino de la sociedad toda, ciudadanos que entienden y valoran el avance de los otros”.  Agradeció igualmente a las autoridades de varios organismos públicos, por la promoción de los espacios de formación dentro de la estructura del estado. “El centro son las personas”, dijo y “este programa es parte de una caja de herramientas que el sistema educativo viene construyendo en esta década y este programa pasa a ser un capital del país en su conjunto”.

Lucas Vidal, estudiante de quinto año humanístic, finalizó el evento interpretando en el piano obras de Richard Clayderman y de Mozart.