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En el edificio anexo del Palacio Legislativo, en la sala Acuña de Figueroa y bajo un eslogan que promueve la mayor participación ciudadana, tuvo lugar el lanzamiento de la discusión ciudadana del Plan Nacional de Cultura, instancia que durante el resto del año y en el transcurso de 2016, irá sumando convocatorias, asambleas y planes, con miras a poner a punto, a fines del año entrante, las bases para una ley.
Autoridades del MEC, políticos, gestores culturales y público en general colmaron la sala del Palacio Legislativo
El director nacional de Cultura, Sergio Mautone, expuso los lineamientos generales de la propuesta, luego de asumir que la misma no tiene una impronta fundacional, sino que pretende acopiar el esfuerzo de un largo camino que el país ha recorrido, que siendo exhaustivos, aclaró, se remonta al propio bicentenario nacional, si bien “en la década de los setenta se comenzó a problematizar la cultura, proceso del que, por razones obvias, Uruguay estuvo marginado”.
Puntualmente, implica revalorizar la restauración democrática ocurrida hace 30 años, expresó, por lo cual el lanzamiento en el ámbito parlamentario tiene una especial significación. Mautone recalcó que “todos, artistas, gestores, academia, sindicatos, industria, empresarios, tienen un papel que jugar en el diseño de políticas culturales”.
Recordó asimismo que en la “década de los noventa, desde la revista La Plaza, Gonzalo Carámbula, fue pionero en postular una asamblea nacional de la cultura, la que se logró conformar en 1996”. Destacó Mautone “el crecimiento aluvional que se ha dado en el sector, lo que lleva a la necesidad de generar ámbitos de sistematización. Este proceso, expresó, lleva su nombre, como forma de honrarlo (un seminario a realizarse en el teatro Solís en diciembre también llevará su nombre”.
Explicó el director de Cultura que la intención es encontrar “amplios consensos para delimitar aspectos estratégicos, con la finalidad de plasmar una Ley de Cultura en este quinquenio”.
Reseñó los tres principios que incluye el plan al que se está abocado : La cultura como elemento simbólico, como derecho humano y como aporte al desarrollo, en una agenda que valorizará los gobiernos locales y la territorialidad como elementos transversalizadores.
“En suma, se trata de generar una discusión, fundamentarla, abrir la participación ciudadana para articular las políticas y contribuir igualmente a la profesionalización de los sectores que trabajan en la cultura, formalizando el trabajo artístico. Para ello, se busca generar institucionalidad y gobernanza”.
Finalizó explicando que a partir de este lanzamiento y con una serie de encuentros, charlas, conferencias, con la participación de expertos internacionales y audiencias ciudadanas en todos los departamentos, se procura diseñar una agenda que tendrá su cierre en noviembre de 2016, cuando se cumplan diez años de la firma de la Carta documental Iberoamericana. Antes de fin de año habrá dos instancias, una sobre la cultura como pilar de desarrollo, que busca generar compromiso en el sector empresarial y otra, en Treinta y Tres, para presentar el plan piloto para generar el programa de difusión y circulación.
El coordinador de la red de directores de Cultura, Juan Carlos Barreto, de la intendencia de San José, se refirió “a la importancia de que el interior esté sentado aquí”, señaló que la red nació en 2012 y saludó el “tercer escalón de gobierno, el que llegó para quedarse”, felicitándose por la presencia de numerosos alcaldes en sala. “También los gobiernos departamentales centralizamos en relación a la pequeña localidad”, dijo y aseveró que “en cada pequeña localidad existe gente con talento y creatividad”.
María Julia Muñoz junto con Alejandro Sánchez
“La calidad tiene que ser la seña de identidad uruguaya”
El presidente de la Cámara de Representantes, Alejandro Sanchez, manifestó que “la cultura es demasiado importante para dejársela solamente a los gobiernos y debe involucrar a los ciudadanos”. Comentó que en la reciente gala del semanario Brecha se presentaron dos jóvenes cantantes de la frontera, que hicieron su perfomance en portuñol, su lengua materna y “me parece fantástico que podamos pensar la cultura pintando la realidad, una realidad que incluya a la frontera, porque esa diversidad también somos nosotros”. El diputado dijo que “no es posible construir una sociedad inclusiva sin el involucramiento de todos los actores”.
La senadora Constanza Moreira, en nombre de la comisión de Educación y Cultura del senado, ocupó en la mesa el lugar del senador José Cardozo, que pasa por un grave trance de salud. Congratulándose de los treinta años de democracia, hizo notar que la misma “no se hubiera recuperado sin la resistencia cultural” y que “hay más y mejor historia en las manifestaciones escritas, visuales, sonoras que en los libros de historia”.
“Antes se pensaba que la cultura era subsidiaria, hoy sabemos que es esencial para el desarrollo”, manifestó, “hoy los derechos culturales están en primera línea en todas partes”, explicando que “la sociedad civil es la genera la cultura, la sociedad civil es un activo del Uruguay, tan importante como su suelo y sus recursos”.
La ministra María Julia Muñoz indicó que el Plan Nacional de Cultura que comienza en 2015 será aprobado en 2016 y terminará en una ley nacional. Saludó especialmente a “nuestros corazones rojos”, presentes en sala, funcionarios de la Dirección Nacional de Cultura que desarrollan “un justo reclamo con amor y con trabajo, mostrando todos los días, a través del quehacer, cuales son sus reivindicaciones”. Dijo que compartía la preocupación por el presupuesto y que esperaba que el proceso terminara lo mejor posible para todos.
“En todos los órdenes de la vida es necesario un plan”, dijo, “con prioridades y productos que tengan indicadores de impacto, que posibiliten el monitoreo y el seguimiento de sus resultados porque una política sin un plan es andar a tientas, con acciones dispersas”. Muñoz manifestó que este reto “va a tener todo el apoyo logístico del MEC, impulsando estrategias de fortalecimiento institucional”, declarando su esperanza de que “algún día el MEC sea un ministerio únicamente de Cultura, como en todas las naciones que han avanzado en la materia”.
Afirmó que, tal como “anunciara en ocasión del inicio de las celebraciones de los 200 años de la Biblioteca Nacional, la apuesta más contundente que vamos a realizar en esta administración, tal vez el giro, la inflexión más importante, pasa por unir en forma estrecha e integrada la educación y la cultura, porque la cultura es “la argamasa que une y hace crecer al país y postuló la “estrecha unión de cultura y educación integradas, para que niños y adolescentes puedan apreciar críticamente el teatro, la danza, la música y las artes, ya que la escuela y el liceo deben asumir la posibilidad concreta de convertirse en verdaderos centros culturales para hombres y mujeres libres”.
Para la ministra, los “ciudadanos deben ser demandantes de bienes y servicios culturales y para eso el público debe estar capacitado y ser capaz de exigir, dado que la calidad, para Uruguay, tiene que ser una seña de identidad, considerando que la cantidad nunca será nuestro fuerte”.
Señaló que “es importante revisar y actualizar los mecanismos previstos a modo de fomento e incentivo, porque las disciplinas artísticas no cristalizan y se mantienen inmóviles a lo largo del tiempo, sino que mutan, crecen. Por lo tanto las herramientas deben dar cuenta de estos cambios y adaptarse en consecuencia. Todos los mecanismos y herramientas diseñados a partir de marzo de 2005 deben ser revisados y actualizados y corregidos en lo que corresponda. Toda herramienta, por buena que sea, genera sus patologías y hoy, una relectura atenta de los itinerarios recorridos nos permitirán extraer lecciones aprendidas para generar en el futuro próximo, mejores prácticas”.
A modo de ejemplo, dijo que las “modalidades de promoción deberán, a veces, premiar proyectos, en otras, puras creaciones artísticas, a veces trayectorias y otras revelacioines, a veces deberán contar con contraprestaciones por parte del artista o agente cultural y en ocasiones podrá no requerirse contraprestación alguna”.
Añadió que “los institutos o centros de documentación e investigación, son las herramientas apropiadas para avanzar en el diseño y ejecución de políticas específicas para las distintas áreas de la cultura. Específicamente, ahora son las artes plásticas y las letras, las áreas sobre las que el MEC debería trabajar, fortaleciendo y potenciando el diseño y la ejecución de políticas públicas específicas”. Señaló el pedido que ha realizado al director de Cultura, para hacer llegar a los grupos de trabajo “la iniciativa de crear o recuperar, en el trascurso de esta administración, el Instituto Uruguayo del Libro y el Instituto Nacional de Artes Visuales”.
Finalizó recordando “al compañero Gonzalo Carámbula”, junto a quien estuvo, destacando que “hasta los últimos minutos de su vida continuó generando aportes” y citó estrofas del Cielito de la Esperanza de Bartolomé Hidalgo.
JV/AS