Skip to main
 
 
 
 
 
 
Miércoles 10 de Julio de 2013

Virginia Martínez

Historia para contar: de la tiza al encuadre

“Los 50 años son para festejar siempre”, dice, y esta vez no es la excepción. Televisión Nacional de Uruguay (TNU) está cumpliendo cinco décadas de emisión con una historia que deja atrás, cambios consolidados y otros que se procesan con la vista puesta en un proyecto que apunta a fortalecer la comunicación pública. Virginia Martínez (53) lidera hoy ese desafío. Docente de historia pero con “muy poco tiempo” ejerciendo esa profesión, asegura no tener una explicación única sobre qué la llevó a vincularse con la realización audiovisual. “Algún contacto con el mundo del arte quería tener”, sostiene. Y lo logró. A lo largo de su carrera dirigió documentales como “Las manos en la tierra” (2010), “Memorias de mujeres” (2005), “Ácratas” (2000) y “Por esos ojos” (1998). Tiene en su haber varias publicaciones y en 1996 sentaría las bases para la creación del canal municipal TV Ciudad, del que estuvo al frente 4 años. Madre de dos hijos, Hernán (19) y Pablo (25), se muestra como férrea defensora de la televisión pública pero también destaca avances en la privada. Explica por qué es necesario contar con una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las ventajas que tendrá para el televidente la digitalización.

 

  Virginia Martínez

¿Cómo recibe Televisión Nacional los cincuenta años?

Con cambios importantes porque estamos en un proceso hacia la televisión digital y eso es un cambio global, no solo tecnológico, sino también en la emisión y la manera de producir. Va a suponer trabajar en conjunto con las radios y el ICAU en la nueva unidad ejecutora. En un momento donde se va a discutir, por primera vez en la historia del país, un marco legal, integral, para los servicios de comunicación audiovisual, que no tiene precedentes. Cincuenta años es una edad para festejar, siempre. Así que nos encuentra muy bien.

¿Cuáles son los destacados de programación para lo que resta del año?

En breve, vamos a empezar un programa sobre análisis de temas de actualidad conducido por Iliana da Silva, Ana María Mizrahi, y Andrea Tabárez.  Vamos a tener también un programa deportivo “Campo de juego”, realizado por los periodistas del canal, Martín Franco, Diego Tabárez y Ricardo Piñeyrúa, a los que se suma Patricia Pujol.  A fines de julio se termina “Cuéntame”, que ha sido una serie de mucho éxito y vamos a seguir con ficción en el horario central con una serie española que se llama “Gran Reserva”. Vendrán además series de ficción semanales, como por ejemplo, la tercera temporada de “Wallander”, “Isabel” de Televisión Española, ó “Downton Abbey”. Haremos la segunda temporada de “La Comanda”, incorporando esta vez a estudiantes de UTU del interior del país, con un ligero cambio de formato, y un programa diario que surge de la convocatoria de proyectos, de lunes a viernes de 18 a 20 horas, que se llama “Ponete cómodo”. Es de la productora Nepal y estará conducido por Leonor Svarcas, Diego Waisrub y Fernando Tetes. También un ciclo sobre fauna autóctona, “Uruguay Salvaje”, realizado por la productora De la raíz y otro que se llama “Un sabor me trajo hasta aquí”, un programa de gastronomía por el interior del país. Seguimos con ciclos de cine dos veces por semana, sin cortes, y con “Escenarios”, para difundir la música nacional.

¿Qué se tiene en cuenta a la hora de incorporar una producción nacional a la pantalla de TNU?

Nos interesa especialmente que sean de divulgación cultural y que tengan que ver con el interior del país. Por eso hicimos “Cuerdas y vientos”, con Claudio Taddei, que descubre músicos en el interior, o hicimos los documentales del grupo “Sonantes” que tienen que ver con educación musical en otros departamentos, esa es una línea que a nosotros nos interesa. También el tratar temas que no están presentes habitualmente en las pantallas o si están presentes tratar de ponerles una mirada distinta.

“Buscamos ficciones que tengan un valor artístico y narrativo pero también que estén vinculadas a ciertos episodios históricos”

 

¿Y con las producciones extranjeras?

En general buscamos ficciones que tengan un valor artístico y narrativo pero también que estén vinculadas a ciertos episodios históricos, a ciertas épocas. Para el horario central hay una decisión que es la de tener ficción, la empezamos hace bastante tiempo con “Ciega a citas” y la seguimos ahora con “Cuéntame”.

La ficción uruguaya ¿es un debe todavía?

Sí, absolutamente. Nosotros no estamos en condiciones ni lo vamos a estar en lo inmediato de financiar globalmente una ficción pero el año pasado -y este también- emitimos “REC”, que fue una miniserie premiada por el ICAU en la línea de proyectos para televisión. TNU aporta dinero a ese fondo por eso también nos interesa trabajar con ellos en el apoyo a líneas de financiamiento para producción televisiva. La programación la tenés que ver en toda la grilla pero la necesidad de contar historias nuestras y ver actores uruguayos está vigente.

¿Qué cambios se preparan para TNU Noticias?

Vamos a renovar el informativo en todo lo que es su puesta al aire, integral y televisiva, su gráfica, la escenografía… Además habrá una extensión del informativo central, de 45 minutos a una hora, aunque vamos a mantener la estructura que tenemos hoy: una parte de información y todos los días al final una columna temática de análisis diferente, internacional, deportes, la entrevista de la semana. También se va a agregar una emisión más a la mañana.

Una de las innovaciones del informativo fue eliminar la publicidad. ¿Qué balance hace de esto y qué motivó la decisión?

El balance que hacemos es positivo, tanto que pensamos mantenerlo porque a esta altura es un rasgo distintivo, como que somos el único informativo de la televisión abierta que tiene lengua de señas. La idea fue tener mayor contenido en menos tiempo. Muchas veces los informativos están estirados por la tanda. Nos pareció que podíamos hacerlo y es una decisión que reivindico.

¿Qué significa la incorporación de referentes como Iliana Da Silva, José Sena y Andrea Tabárez?

Traer figuras conocidas y que son profesionales calificados es positivo. Fue una cosa buena y a la vez excepcional que alguien decida dejar la televisión privada para venir a TNU.  Agradecemos la opción y la apuesta que hicieron porque intentamos, en la medida de las posibilidades, fortalecer la construcción de un proyecto que es el de la comunicación pública.

Virginia Martinez

En cuanto a la digitalización ¿qué ventajas observará el televidente y qué desafío implica para el canal?

La ventaja evidente, cuando completemos el proceso hacia la alta definición, será la mejora de la calidad, tanto de imagen como de audio, lo que no garantiza de por sí la mejora de los contenidos. Podemos seguir viendo cosas mediocres pero con mayor definición, que es lo que ha sucedido en muchos países. Hay una parte que tiene que ver con la inversión en equipamiento y otra, de la que todavía no se habla, que es la de la producción de contenidos. Se supone que el espectador va a tener mayor oferta y eso va a permitir también diversificar esos contenidos. Eso es una condición pero nada asegura que esa diversificación no sea más de lo mismo. Yo creo que es una oportunidad. Y para que esa oportunidad realmente sea de riqueza y variedad, dando distintas voces, tiene que haber políticas. La ley de comunicación audiovisual está dentro de esas políticas.

¿Qué expectativas tiene con la creación de la nueva unidad ejecutora que integrará también al ICAU y las radios?

Es un proceso largo porque la fusión no se hace por un decreto pero también es otra oportunidad para hacer un multimedio público que se potencie. Con Radiodifusión Nacional y el ICAU tenemos muchas cosas en común, las mismas dificultades, los mismos desafíos. A veces cuesta arrancar porque las inercias institucionales siempre generan resistencia, pero es un norte de fortalecimiento de la comunicación pública.                                                    

¿Cree que el público reconoce los avances de TNU?

Si lo mido con el esfuerzo que cuesta hacer la programación a todo el canal y al país, uno querría más y mejores resultados. Pero si por ese camino uno llega a la frustración me parece que eso no es así. Muchas veces nos han planteado problemas que tiene que ver con el rating y con el éxito de audiencia. Estoy convencida que desde 2005 hasta ahora el canal ha cambiado. Es la redefinición de una marca que durante años estuvo asociada a valores negativos por lo tanto es difícil y lento de hacerlo. Sobre todo porque lo que tenemos para mostrar nuestros cambios es nuestra propia pantalla. En general las inversiones que hacemos en publicidad son reducidas porque tenemos un presupuesto limitado y lo dedicamos a los contenidos. Pero creo, sí, que hay un cambio de percepción sobre el canal. Basta pasar por Bulevar Artigas para darse cuenta el galpón que era y lo que es hoy. A veces uno espera resultados contundentes en lo inmediato y creo que es un proceso.

“No estamos apegados al rating porque nuestra razón de ser no es la publicidad”


¿Cómo trabaja TNU para abarcar todas las plataformas y estar al día con los cambios del público al momento de consumir contenidos audiovisuales?

Los canales fuertes en el mundo tienen departamentos de investigación y estudio de su audiencia, con profesionales que estudian el público al que el canal se dirige. Esto no tiene que ver solo con estrategias comerciales, porque también lo tienen los canales públicos para una cosa elemental: saber quién está del otro lado. Nosotros eso no lo tenemos pero lo que sí sabemos es que el encendido ha bajado mucho y que el consumo de contenidos audiovisuales es más fragmentado, complejo, caótico y que en los sectores más jóvenes, la pantalla de televisión no es el medio más importante. Por eso, TNU tiene una biblioteca virtual con más de 300 programas en alta definición, subimos a la web el informativo y desde allí se pude ver el canal on line. Subimos series, documentales, música, pero esto dista mucho de tener una estrategia y una política de una forma de consumo.

¿El rating cuánto peso tiene para la televisión pública?

Hubo una afirmación muy escandalosa hace algunos años de algún director comercial o de publicidad que decía que lo que la televisión hace es vender tiempo de cerebro. Desde ese punto de vista, no estamos apegados al rating porque nuestra razón de ser no es la publicidad. Pero si pensamos un programa de músicos del interior del país que es interesante y lindo de ver, entonces, la consideración no es “cuánto marca” sino que queremos que nos vean.

¿Cómo ve a la televisión uruguaya hoy en día?

Tiene la marca de la televisión industrial capitalista que pasa por ciertas líneas comunes y bastante estudiadas como la uniformización de los formatos, la ruptura de las fronteras de los géneros televisivos, que la información es igual al entretenimiento y viceversa, la vida pública y la privada tampoco tienen fronteras, y existe cierta espectacularización de todo. Pero sí creo que hay algunos cambios… La televisión privada ha empezado a hacer ficción, con apuestas más exigentes en lo presupuestal. Hay un mayor cuidado e inversión en la apuesta por la realización. Creo que se levantó el listón en ese sentido.

¿Es posible pensar en tv uruguaya de exportación?

No sé de algún producto que haya sido exportado alguna vez. Y si lo hay, es excepcional. En general nosotros compramos, no vendemos. Yo  digo siempre con orgullo que vendimos al canal Encuentro de Argentina la serie “En busca de Artigas”, pero son casos absolutamente excepcionales.

¿Es diferente dirigir una canal departamental como TV Ciudad y uno nacional como TNU?

Si, sin dudas. Sobre todo porque cuando estuve al frente de TV Ciudad, nos llamaron para crearlo. Es un privilegio que no es tan fácil de tener porque el canal no existía, era una etapa diferente. Este canal es mucho más grande, más complejo, es abierto y nacional. La vocación de comunicación y el retorno es mayor. Aquí tenemos todo el tiempo espectadores que llaman, mandan mails, elogian o protestan por Facebook. La comunicación es mucho más inmediata y evidente. En TV Ciudad no teníamos un informativo como hay acá, que es una cosa exigente, de estrés, vulnerable, porque la televisión siempre está sospechada de… entonces, es totalmente distinto.


Zoom in

¿Con el mundo audiovisual cómo se contacta originalmente?

Es difícil, no tengo una explicación única. Algún contacto con el mundo del arte quería tener. Hice teatro, lo dejé porque empecé a estudiar historia, después entré al mundo audiovisual para escribir guiones. Luego empecé a hacer producción. Me di cuenta que me interesaba la realización y que la única manera de realizar era ser también productora de mis trabajos. Hoy siento que puedo cruzar la calle desde la televisión hacia el periodismo o la investigación histórica, con comodidad. Todos tienen puntos de contacto.

¿Qué la motivó a escribir varios libros siendo cineasta?

Vengo de una generación que, salvo que haya estudiado fuera del país, no tiene formación cine/televisión porque no había escuelas de comunicación ni de cine. La única formación académica que tengo es la historia porque soy profesora. Dejé de dar clases hace muchísimos años, di muy poco tiempo. Me reeconcontré con ella a partir del cine y de los trabajos de investigación. Partí de “Los Fusilados de Abril” que era el guión para un documental, como no obtuve los fondos para hacerlo, lo transformé en un libro. De hecho creo que voy a publicar, este mes, otro que se llama “Los Rusos de San Javier”, una historia de la colonia de San Javier hasta nuestros días.  Son lenguajes diferentes, pero que los tengo en los documentales, en los libros, son todos parientes.

Virginia Martínez


¿Tiene algún otro proyecto más allá de esta publicación?

Tengo un proyecto que empecé y abandoné hace ya muchos años. Es sobre una historia de tres generaciones de una misma familia, no de la mía, pero no sé para cuando será eso. Es a lo que quisiera dedicarme cuando termine la gestión en el canal.

¿Mirá televisión?

Sí, lo que más miro es TNU y el cable. Paso por TV Ciudad y Films & Arts. No miro mucho deporte. El zapping le permite a uno recorrer.


“Siento que puedo cruzar la calle desde la televisión hacia el periodismo o la investigación histórica, con comodidad” 

¿El cine?

Lo último que he visto es la obra de una autora francesa que vino hace poco a Uruguay, la ministra de la Francofonía Yamila Benguigui. Vi toda su obra documental y de ficción en la televisión francesa. Veo cine en la computadora por falta de tiempo. 

¿Qué hace en su tiempo libre?

Leo un poco. Estoy mucho en la computadora. Cocino. Pero me gusta mucho estar en mi casa. Antes eso era muy habitual y ahora es excepcional.

¿Práctica algún deporte?

No. Soy absolutamente sedentaria. A pesar de que hace 53 años mi padre me viene recomendando que es bueno para la salud. 

Virginia Martínez