Skip to main
 
 
 
 
 
 
Wednesday 15 de May de 2013

Óscar Gómez

De maestro al 2x4

Recuerda su infancia feliz en una escuela rural de Colonia. Tal vez fueron aquellos años los que marcaron a fuego su vocación de docente, su posterior actividad sindical y más tarde en el Consejo de Primaria. Óscar Gomez tiene 56 años y como Subsecretario del MEC trabaja en temas tan diversos como la Educación, el Patrimonio, la reparación de víctimas del terrorismo de Estado y el debate por la regulación del mercado de la marihuana. Se reconoce como futbolero pero también como un flamante escritor de anécdotas. Está casado y tiene dos hijos. Con su señora se arriesga a ver obras de teatro sin mirar antes la cartelera y sus hijos le transmitieron el gusto por el rock nacional, aunque dice que Zitarrosa y Los Olimareños le siguen cantando “a cada rato”. Esta es la quinta entrega del ciclo de entrevistas “Paréntesis”.


Oscar G

¿Qué objetivos tiene el Congreso Nacional de la Educación?

Tiene objetivos democráticos y legales. El primer objetivo legal es cumplir con la ley. En sus artículos 44 y 45 crea el congreso como órgano asesor y consultivo del Sistema Nacional de Educación Pública. No es menor, y en este sentido en la Educación hay antecedentes que colaboran, ayudan y democratizan las discusiones, por ejemplo las Asambleas Técnico-Docentes. De la misma manera, pero con un carácter mucho más general y que abarca a toda la ciudadanía, está pensado el Congreso de la Educación. Por otro lado, está el objetivo democrático que impregna la concepción del gobierno del Frente Amplio que en la administración anterior lo hizo como acuerdo político. Un gran debate educativo del cual se han tomado experiencias positivas y algunos procedimentales a superar.

La Ley crea además otros organismos…

Sí, que van a ser imprescindibles para el funcionamiento del congreso. Me estoy refiriendo a las comisiones departamentales de educación, que ya tienen vida y vigencia en todos los departamentos y están tomando forma. La Ley además crea los Consejos de Participación por centro educativo. Las comisiones departamentales, por lo tanto, tendrán voz en este proceso en tanto recojan la de los Consejos de Participación. Es ahí donde efectivamente se ven la vinculación entre educación y territorio -uno de los temas del congreso-  y las necesidades que la población percibe pueden ser superadas a través del sistema educativo.

El Congreso debió convocarse en 2011 ¿en qué se trabajó hasta la fecha?

Se fortalecieron las comisiones departamentales de educación, se crearon y pusieron en funcionamiento centenares de consejos de participación por centro educativo. Hacerlo, si no utilizamos las herramientas que la propia ley creó, podría haber sido un congreso en tiempo pero no en forma y lo queremos hacer en forma.

¿Cuáles serán sus ejes centrales?

El primero, la generalización de la educación terciaria. Uruguay tiene unos 50 mil nacimientos por año y poco más de 5 mil egresados universitarios anuales, es una relación que objetivamente no permite el desarrollo económico, cultural y de convivencia del país. El conocimiento popular y académico dice que el gran problema que tenemos es la educación media, y nosotros queremos ponerle un título por la positiva: universalización de la educación media. El rezago, la repetición, el abandono intermitente y la deserción serán capítulos de este gran tema. El tercero tiene que ver con educación y territorio. La sinergia que puede establecerse entre las distintas modalidades educativas, ver las vinculaciones con la industria,  el comercio o el turismo para aportar personas que trabajen en el lugar con el máximo nivel y así evolucionar rápidamente. El otro eje es cultura-educación técnica y tecnológica. En algunos lados se entiende que está debería estar atada solamente al mercado y crear obreros capacitados para determinadas necesidades de una industria. Nosotros decimos que hay que verla desde un ámbito mucho más amplio, que es cómo el hombre se vincula con la naturaleza y cómo los hombres se vinculan entre sí y por lo tanto cómo se pueden estudiar analíticamente las bases materiales de una sociedad y su espiritualidad.

 
“Hacer el Congreso de la Educación si no utilizamos las herramientas que la propia ley creó, podría haber sido un congreso en tiempo pero no en forma y lo queremos hacer en forma”


¿También se abordará la creación de la Universidad de la Educación?

Sí, un capítulo de la generalización de la educación terciaria es la formación docente. En momentos en que se está debatiendo en el Parlamento su creación creo que es bueno que padres y madres, los estudiantes, los docentes, aporten al contenido de la acción de una Universidad de la Educación. Se trata de un sueño largamente acariciado por generaciones de docentes que querían tener una formación y un carácter universitario de su carrera.

¿Qué importancia tienen los aportes de los actores involucrados en el sistema educativo?

Es imprescindible contar con su aporte entusiasta. Además de los sindicatos, pretendemos que aporten a este debate las comisiones de educación y cultura de las cámaras de diputados y senadores, el Congreso de Intendentes, el PIT-CNT, las cámaras empresariales y la educación privada. Con esa amplitud de criterios es que vamos a formar una comisión organizadora del debate educativo pero, como bien dice la ley, el congreso es un órgano asesor y consultivo y deberán reflejarse las posiciones mayoritarias sin ahogar a las minoritarias.

¿A través de qué canales llegan las voces de los estudiantes en sus distintos niveles?

En la comisión organizadora debe estar, indudablemente, la voz de los estudiantes. Por eso, vamos a invitar a participar a la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU), a los de la educación media y de la educación técnica-tecnológica. Nos parece clave su palabra.



“El Congreso de la Educación es un órgano asesor y consultivo y deberán reflejarse las posiciones mayoritarias sin ahogar a las minoritarias”


¿Cómo viene trabajando la Comisión Especial de la Ley de Reparación 18.596?

La Comisión está integrada por un representante de los ministerios de Educación y Cultura, Salud Pública y Economía y Finanzas, además de un integrante de la organización Crysol y otro de Familiares. Una de las heridas que tiene la sociedad uruguaya la estamos suturando pero es un proceso que tiene un importante avance con esta ley. Tenemos más de 400 expedientes para nuestro análisis pero hemos resuelto más de 500 en este periodo. Esto no quiere decir que se hayan satisfecho las demandas porque a veces encontramos que estas no tenían sustento o no encuadraban estrictamente dentro del texto y el espíritu de la ley. Tenemos algunas dificultades objetivas para avanzar más rápidamente, fundamentalmente de recursos humanos y materiales. Hemos tenido una auspiciosa reunión con el secretario de Presidencia de la República que ha quedado en procurar solucionar estos planteos. La meta que nos hemos fijado es que a diciembre deberíamos terminar con el “atraso” y que solamente quede para trabajar la bandeja de entrada, o sea, los expedientes del día o la semana y no de ocho o diez meses de presentado.

¿A quienes abarca la ley y que tipo de reparaciones se otorgan?

Fundamentalmente repara a los hijos nacidos en cautiverio y a aquellos que permanecieron durante más de seis meses con su madre en estas condiciones, a los familiares de desaparecidos y a los presos que tuvieron lesiones gravísimas. Las reparaciones son morales como, por ejemplo, la entrega de un certificado de haber sido víctima de la acción ilegitimita del Estado. También está la reparación económica, sobre lo cual tenemos que ser muy cuidadosos porque son dineros públicos. Y las reparaciones en salud otorgadas a consecuencia del maltrato recibido durante el periodo de detención.

¿El tiempo de investigación depende de cada caso?

Sí. A pesar de esa variedad enorme, en todos los casos se busca una prueba material contundente para decir qué se acepta o qué no se acepta.

“Una de las heridas que tiene la sociedad uruguaya la estamos suturando con la Ley de Reparación”


¿Cuál es el papel del MEC en la Junta Nacional de Drogas (JND)?

La JND es un organismo político que depende de Presidencia de la República. Está presidida por el Prosecretario de la Presidencia, un secretario general y después trabajamos en ese órgano colectivo los subsecretarios de los ministerios. Hoy tiene cierta visibilidad por el proyecto para la regulación del mercado de cannabis pero aborda absolutamente todos los temas referidos a drogas legales e ilegales.

¿Qué ventajas traería la regulación del mercado de la marihuana?

Uruguay tiene una larga historia en regulación de drogas como el alcohol y el tabaco. El Presidente José Mujica ha dicho, y acordamos en este punto con mucho entusiasmo, que esto se plantea en el ámbito de una propuesta de vida y convivencia. Además, en Uruguay está la contradicción que es no punible el consumo pero si el comercio. Por lo tanto, el ciudadano que quiera hacer uso recreativo del cannabis, la única forma de conseguirlo es en el mercado ilegal. Esto tiene connotaciones con el mundo de la delincuencia pero también de la autoestima y la estigmatización que la sociedad hace de la persona que se ve compelida a buscar por medios ilícitos lo que después la ley no pune. Esta ley intenta regular eso. Tenemos más de 22 mil usuarios diarios de cannabis, unas 70 mil personas que consumen al menos una vez al mes, y 200 mil que lo hacen por lo menos una vez al año. Todos ellos se ven obligados a estar en el mercado negro.

¿Los ciudadanos están comprendiendo el detalle del proyecto?

No. Hay una caricatura sobre el proyecto. Uno ve la tele, escucha la radio o lee los diarios y ve titulares tan amarillistas como “Uruguay liberalizará el consumo de las drogas” o, peor todavía, “se promoverá el consumo del cannabis”. Todo esto forma parte de la caricatura que en el mejor de los casos está hecha por desconocimiento y en otros se hace para confundir a la opinión pública. Por eso queremos hacer un encuentro con toda la población. Entendemos que hay que hablar de primera mano con la sociedad, con los usuarios de cannabis, con los policías comunitarios, con las iglesias, con quienes hoy tienen clínicas en donde los usuarios problemáticos prueban una salida a la droga, con todos ellos queremos hablar.

¿Qué ocurre con las drogas legales como el alcohol?

Hay una baja percepción de riesgo en la sociedad. Tenemos el dudoso privilegio de ser el país que tiene la mayor cantidad de lugares de expendio por habitante: un lugar de venta cada 135 personas y en lugares turísticos, como la costa, 1 cada 35. Es algo que de tan cotidiano no nos damos cuenta del problema que conlleva y por eso decimos que vamos a tener que cambiar la estrategia tanto a nivel educativo como de las normas.


"El ciudadano que quiera hacer uso recreativo del cannabis, la única forma de conseguirlo es en el mercado ilegal (...) Esta ley intenta regular eso"

¿En qué se está pensando?

En limitar el número de comercios que puedan expender alcohol y tener controles más rigurosos por parte del Estado, pero fundamentalmente en campañas de educación que permitan un control social. Estamos convencidos que el control social es el más efectivo pero el más difícil de lograr. ¿Hasta qué punto un encuentro de música para jóvenes tiene que estar esponsorizado por una marca de bebidas alcohólicas? A veces resulta paradójico.

¿Eso implicaría cambios en la normativa vigente?

No un cambio, un ajuste en la normativa vigente y a veces solamente el cumplimiento de las normas actuales.

¿Qué aportes se hacen desde el MEC a la JND?

Se está trabajando con el acuerdo de los 120 Centros MEC que son los principales difusores del material que elabora la Junta de Drogas. Además, colaboran en la citación a diferentes reuniones que estamos haciendo en el Interior y por lo tanto es el organismo que pone el tema a consideración de la población.

¿Cuáles son los ejes en lo que trabaja la Comisión del Patrimonio?

Tiene que abordar, por ejemplo, el cuidado del paisaje natural del país, el patrimonio histórico de la nación, y el patrimonio inmaterial. Sobre este último, Uruguay ha presentado ante la UNESCO que el tango y el candombe se consideren patrimonio mundial de la humanidad. Estamos haciendo una fuerte campaña con la Dirección Nacional de Cultura, Centros MEC, Comisión del Patrimonio, la Comisión Nacional para la UNESCO… Trabajamos para que a fin de año se haga la puesta de manifiesto de la propuesta de salvaguarda de ambos patrimonios inmateriales.


“Con la actual integración de la Comisión del Patrimonio difícilmente se hubiera derrumbado el conventillo Medio Mundo o muchos baldíos en la Ciudad Vieja no se habrian convertido en tales"


¿Y en cuanto al patrimonio material, como Colonia del Sacramento por ejemplo?

Hay un plan de gestión aprobado por la UNESCO pero se tiene que llevar a la práctica. Estamos reuniéndonos cada quince días con las fuerzas vivas para proteger, salvaguardar y, por sobre todo, disfrutar del patrimonio que tenemos. En el caso de Colonia del Sacramento, el patrimonio no son las casas ni las calles, sino que es lo que fue y lo que es como lugar de vivienda, no sólo como espacio turístico, sino donde la gente disfruta de lo que ha sido su pasado. También tenemos que ver con algo muy hermoso que es salvaguardar y darle vida a la casa de Amorim en Salto. Él tenía allí sus tertulias literarias, hubo teatro, hubo música, por lo tanto ahí es a donde debe apuntar el cuidado del patrimonio.

En ocasiones el tema Patrimonio aparece como problema ¿considera que los aportes concretos de recuperación edilicia muchas veces quedan invisibilizados?

La Comisión de Patrimonio responde por todos los ciudadanos y por el Estado y a veces entra en conflicto con intereses particulares. La piqueta fatal del progreso nos ganó y estamos corriendo de atrás en muchas cosas. Pensemos, por ejemplo, que con la actual integración de la Comisión difícilmente se hubiera derrumbado el conventillo Medio Mundo o muchos baldíos en la Ciudad Vieja no se habrian convertido en tales porque hubiera habido restauración. Perder la memoria histórica tiene hitos o elementos materiales que ayudan a su perpetuidad.

 

 

Zoom in


¿Qué hace en su tiempo libre?

Leo. Me gusta la novela histórica. Leí todo lo de Artigas que escribió Nelson Caula, lo de Tomás de Mattos sobre Varela, o las memorias de Fidel Castro de su lucha en la Sierra Maestra.  También la lectura de aventuras como Robinson Crusoe o Julio Verne. 

¿Le gusta el teatro?

Sí, es una salida habitual con mi esposa. A veces jugamos a ir sin saber la cartelera.

¿Y la música? 

Zitarrosa y Los Olimareños me siguen cantando a cada rato y algunos menos conocidos de aquella época pero muy queridos como Marcos Velázquez. Pero como padre de adolescentes grandes también está el rock: No te va gustar, Trotsky Vengarán y los Redonditos de Ricota.

¿Practica algún deporte?

En mi adolescencia jugué al fútbol en Peñarol y River de Colonia. Acá en Montevideo en Huracán Buceo.

¿Qué mira en televisión?

La serie “Cuéntame” me parece formidable y programas de fútbol.


Experiencias en la escuela

Óscar Gómez adelantó que está escribiendo un libro que recoge anécdotas y experiencias de cuando era alumno de una escuela pública rural de la localidad de Víboras, en el departamento de Colonia. “Son anécdotas de mi vida como niño en los recreos, en las aulas, con las maestras, y lo estoy transformando en apuntes para que se rían los chiquilines y vean que los adultos, que andamos de corbata y todos serios, fuimos niños y traviesos pero muy nobles”, explicó. La idea surgió en una escuela de Nico Pérez cuando en un acto protocolar, Gómez, les contó a los alumnos una anécdota de su etapa escolar. “Les dije que si querían saber el final del cuento me escribieran un correo electrónico. Cuando llegué a Montevideo tenía una cantidad de pedidos. Entonces, terminé el cuento y les empecé otro. Durante todo el año pasado estuvimos intercambiando correspondencia, ellos demandándome preguntas y yo respondiéndole con mis anécdotas. Eso quedó transformado en un librito al que una compañera amiga nuestra le está haciendo ilustraciones acordes para que, quizás, podamos presentarlo en la Feria del Libro de Lavalleja, con los amiguitos de Nico Pérez y Batlle y Ordoñez”.




Producción: Comunicación_MEC

Oscar Gómez