El DT de un equipo diverso
Repasa los objetivos MEC para el año que comienza pero también se pronuncia sobre la tensión respecto a la Caducidad, las nuevas generaciones y el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia. Hablamos del cambio en los museos uruguayos y nos cuenta sobre el avance del Museo del Tiempo, pero también su opinión sobre el matrimonio igualitario. Ricardo Ehrlich tiene 64 años y además de ser Ministro de Educación y Cultura es bioquímico, Doctor de Estado en Ciencias, por lo que encontramos una buena oportunidad para preguntarle sobre su vocación, qué le diría a un estudiante de hoy y hasta qué títulos hay en su pila de libros. Así iniciamos “Paréntesis”, un ciclo de entrevistas a las diferentes autoridades del MEC que propone acercar la lupa para una mirada combinada: institucional y humana.
¿Cuáles son los objetivos del Ministerio de Educación y Cultura para el 2013?
Para nosotros 2012 significó el fin de la instalación de la mayor parte de nuestros planes y programas, fue un año clave. Los años 2013 y 2014 aparecen como un período de consolidación de las propuestas. Se desarrollarán algunas nuevas, pero el trabajo se va a centrar en consolidar las políticas que hemos asumido para este período. Uno de los elementos centrales es el fortalecimiento de las políticas territoriales, que atraviesan el conjunto de responsabilidades del Ministerio.
¿A nivel de educación, cuáles serán los objetivos para este año?
Haremos un esfuerzo importante en el desarrollo del componente terciario universitario público. La creación de la UTEC a fines del año pasado marca un punto importante y vamos a impulsar la creación de la Institución Universitaria de Formación Docente. Todo eso sumado a la Universidad de la República, que esperamos pueda tomar la forma de plataformas regionales de enseñanza terciaria, en la que los tres componentes se coordinen y complementen territorial, curricular y temáticamente. Al mismo tiempo esperamos dar un salto en la gestión de la enseñanza terciaria privada, dándole forma de enseñanza terciaria nacional. En este sentido tenemos que cambiar la normativa vigente, cosa que esperamos concretar en el primer semestre de este año.
Además, esperamos avances en las propuestas de enseñanza primaria, principalmente profundizar el combate al rezago y la baja asiduidad, aspectos en los que ya se han obtenido logros muy importantes. También seguiremos avanzando hacia el aumento de los tiempos educativos, en particular con las escuelas de jornada completa; allí se van a alcanzar los objetivos marcados para el período, pero hay que preparar todo como para seguir trabajando en esa dirección. La enseñanza media sigue siendo la gran prioridad, donde los temas centrales son combatir el rezago y aumentar la culminación de los ciclos educativos. La medición de los indicadores de 2011 fue positiva, vamos a tener próximamente los de 2012, por lo que esperamos profundizar eso a través de distintos programas e iniciativas.
¿Cómo explicaría los cuatro ejes de atención que se trazó el MEC?
Desde el comienzo de nuestra gestión hemos marcado varios ejes, que en este momento vamos a profundizar y que atraviesan las distintas responsabilidades del ministerio: cohesión social, territorio, convivencia y desarrollo de capacidades. La cohesión social aborda el acortamiento de las distancias dentro de la sociedad y eso se ve a través de los objetivos en Educación y en las políticas culturales que tienden a estimular y favorecer el desarrollo de propuestas de creación y disfrute en todo el territorio nacional. Lo mismo se ve con el desarrollo científico y el apoyo de una estructura territorial que está cambiando la forma de trabajo del ministerio, como son los Centros MEC. El otro gran eje es el de la convivencia, el fortalecimiento de los vínculos de convivencia en la sociedad y ahí la cultura y la educación son dos de los pilares fundamentales. El otro gran eje es el desarrollo de capacidades, a través de la educación formal y no formal, a través de las políticas de desarrollo cultural y de desarrollo científico y tecnológico, por ejemplo, pensando en construir un país en el que el futuro esté determinado por las capacidades de nuestra gente.
¿En qué consistirá la reestructura del Ministerio que se está planificando?
En este período de gobierno nos hemos propuesto avanzar en el fortalecimiento del Estado, lo cual implica ir reestructurando progresivamente los distintos ministerios. Se hizo una primera experiencia piloto con tres de ellos y a partir de este año el MEC entra en ese proceso institucional. Trabajamos en conjunto con la Oficina Nacional de Servicio Civil, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, de manera de racionalizar y concebir una estructura adaptada a las responsabilidades de este ministerio, lo que llevará a propuestas de modificaciones, tanto de estructura como de gestión. Este es uno de los ministerios que tiene más cantidad de Unidades Ejecutoras y una gran diversidad de tareas, por lo que debemos buscar la manera de aumentar nuestra eficiencia. Coordinar actividades en materia de cultura, desarrollar interacciones en materia de Justicia… En ese sentido el Ministerio Público ya ha iniciado un proceso de fortalecimiento, tal vez uno de los más importantes en muchas décadas, aunque a veces no se vea mucho. Y también una mejor gestión de los medios públicos. En ese sentido ya hemos avanzado, ya que fue aprobada la nueva unidad que vincula la TV pública, las radios públicas y el Instituto del Cine y el Audiovisual de Uruguay (ICAU), bajo la forma de un Servicio Nacional de Comunicación Audiovisual. Además, tenemos que lograr una mayor coordinación con los otros ministerios.
¿La reforma del Ministerio Público y Fiscal implica que saldrá de la orbita del MEC?
Yo mismo he planteado al comienzo de nuestra gestión distintas alternativas sobre una nueva institucionalidad para la Justicia. Se han discutido distintas propuestas, como la creación del Ministerio de Justicia o no, la descentralización del Ministerio Público y Fiscal con mayor independencia administrativa. Siguen existiendo diferentes alternativas, pero en ese contexto entendemos que lo ineludible para cualquier escenario es el fortalecimiento del Ministerio Público.
¿Cuál es el desafío de trabajar en esos ejes y políticas en un año preelectoral?
Entiendo que llegamos bien posicionados al año preelectoral. Será un año sin duda movido y el año próximo más aún. Por eso me parece importante haber llegado con el conjunto de políticas y planes ya instalados. En ese sentido entiendo que debo mantener muy firme el timón, en lo que tiene que ver con las grandes definiciones y los ámbitos de trabajo, muy particularmente, continuar en el esfuerzo de estar presentes en todo el territorio nacional, que sin duda en contexto preelectoral sufre distintos embates. Esa va a ser una dificultad, pero forma parte de las reglas de juego.
Costó muchos acuerdos y esfuerzo llegar a la creación de la UTEC, ¿cuál es la importancia de contar una Universidad Tecnológica en el interior del país?
Se trata de una nueva institución universitaria, con responsabilidades en todo el territorio. Aparece como un componente más del sistema terciario nacional y público, con el cual tiene que tener lazos muy estrechos. El desarrollo de UTEC requiere necesariamente de la complementación con la Universidad de la República y la UTU particularmente. Sin duda, una de las responsabilidades mayores es lograr desarrollar las propuestas terciarias que permitan que nuestros jóvenes en todos los rincones del país puedan tener oportunidades de acceso, y también, como contenido específico, una vinculación muy fuerte con los proyectos de desarrollo de cada región, que van a marcar diferentes perfiles culturales. Pero eso se tiene que hacer sumando esfuerzos con las instituciones que ya están trabajando en las regiones. Es importante que los distintos componentes de la enseñanza pública constituyan plataformas regionales, priorizando aquellos sectores del territorio en los que hay menos presencia de instituciones públicas...
¿Cuáles son las metas en materia de museos, teniendo en cuenta la Ley del Sistema Nacional de Museos que fue aprobada el año pasado?
La ley tiene que ser reglamentada ahora para empezar a ser ejecutada. En ella existen una serie de ejes de gestión para el conjunto de los museos de Uruguay, tanto aquellos de gestión pública, departamental, municipal o aún privada, asegurando definiciones generales, normas de calidad, programas de formación y administración de museos para aquellos que tienen responsabilidades directas. Se están realizando cambios en las estructuras y estamos buscando fortalecerlos. El cambio de gestión tiene que garantizar un acceso fluido, en horarios extensos, con un apoyo y planeamiento importante de parte del personal. Al mismo tiempo este será un año clave en el desarrollo de las propuestas relativas a ciencia y tecnología, tanto con el futuro Museo del Tiempo como con el desarrollo del Museo de Historia Natural, que está en un triste estado luego de que se cerrara su sede por la restauración del Teatro Solís.
¿En qué situación está el Museo del Tiempo?
El proyecto está completado en todos sus aspectos: plan museográfico y de gestión, aspectos jurídicos, estudio financiero presupuestal y proyecto arquitectónico. Está todo listo, así que estamos en la etapa de asegurar la viabilidad financiera, tema que seguramente en los primeros meses de este año pueda ser definido. Este va a ser un primer semestre clave para fijar los plazos de su concreción.
¿Hay un plan concreto para el Museo de Historia Natural?
Sí, el Museo de Historia Natural se instalará en un local anexo al Museo del Tiempo, y el proyecto museográfico estará en coordinación con el trabajo del Museo del Tiempo.
De agenda
Relativo al fallo de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), que declara inconstitucional la Ley interpretativa de la Caducidad, y teniendo en cuenta que la Dirección de Derechos Humanos y el Ministerio Público dependen del MEC, ¿qué reflexión le merece?
Preocupación, en relación a un tema que es mayor para nuestro país y cuyas salidas institucionales nos están dando mucho trabajo y tienen mucho impacto en la población. Personalmente, me preocupa que este tema se esté transmitiendo a los más jóvenes: cada nueva generación que comienza a hacerse un lugar en la sociedad recibe este legado, este problema que no hemos sabido cerrar adecuadamente. Por otra parte, el fiscal de Corte se ha expresado en esta dirección, por lo que al tiempo que señalamos nuestra preocupación también tenemos responsabilidades institucionales. La opinión pública está conmovida por lo que han sido tres fallos de la SCJ que colocan a este poder del Estado enfrentado a otros poderes y en particular al Ejecutivo, lo cual genera una situación institucional que es soluble en el marco de las normas de nuestra sociedad democrática, pero no deja de ser un momento de importante tensión.
¿El Poder Ejecutivo no va a iniciar ninguna acción al respecto?
Las acciones institucionales que correspondía tomar se han tomado, en el marco de lo que es el papel del Ministerio Público.
¿Cómo se ha posicionado el MEC frente a la discusión del Matrimonio Igualitario?
La posición del ministerio ha sido muy clara, hemos apoyado fuertemente la iniciativa. Ha merecido distintos puntos de vista en cuanto a la forma de completar el Proyecto de Ley y hemos hecho llegar nuestros aportes en ocasión de su tratamiento en la Cámara de Representantes. La mayoría de los aportes del MEC han sido incorporados al proyecto votado. Ahora se está tratando a nivel del Senado y hemos dado nuevamente nuestra opinión, defendiéndolo enfáticamente.
¿Cuál es la importancia de la aprobación del Matrimonio Igualitario?
Es un avance muy importante, que fortalece una sociedad entre cuyos principios centrales está la igualdad de derechos. La igualdad de derechos se construye y es algo que se expande permanentemente. También lo vinculo a los avances que se han ido verificando, como la valoración de la diversidad como una riqueza real de la sociedad. Esto no quiere decir que no tengamos problemas a superar, combates relativos al principio de más igualdad y más diversidad, para erradicar de forma permanente la discriminación y el racismo.
El año pasado el Ministerio llevó su Gabinete al interior del país, ¿qué inquietudes recoge de la gente en esas instancias?
La gente siente esos encuentros como una oportunidad de estar cerca del gobierno. Es una instancia de proximidad con el ciudadano, de estar mano a mano. Eventos públicos y abiertos, o visitas a distintas instituciones que nos proponen a veces las autoridades locales. Ellos valoran mucho la cercanía y la riqueza de poder hablar con quienes en determinado momento tienen responsabilidades de gobierno, por lo cual pueden hacer llegar sus propuestas, críticas y un control más cercano de la gestión. Al mismo tiempo, esas instancias nos permiten verificar cómo aterrizan en el territorio las políticas y cómo las distintas propuestas tienen un referente, caras concretas, no son expedientes. Nos han resultado de una enorme riqueza y además abren el camino de la participación ciudadana, que puede ir modelando su destino directamente.
¿Se van a seguir realizando este año?
Sí, totalmente. Entre las propuestas que tenemos está continuar con mayor énfasis la presencia ministerial en los distintos puntos del territorio.
Este año celebramos los 200 años de las Instrucciones del Año XIII, ¿cuál es la vigencia de este hecho hoy?
Nuestro país está construido sobre los principios de las Instrucciones del Año XIII, que definen los pilares sobre los cuales se va a desarrollar la propuesta del Estado: su dependencia, su concepción, su apertura hacia la región. Nos definen, definen lo que somos. Los distintos principios siguen estando plenamente vigentes, han trascendido claramente la coyuntura en la que fueron concebidos. Encierran el concepto de republicanismo y de Estado democrático independiente que nos caracteriza.
También se cumplen 40 años del golpe de Estado en Uruguay, ¿el MEC prevé acciones en ese sentido?
Sí, pensamos que tenemos responsabilidad importante a nivel de los medios de comunicación, en asegurar la difusión de este hecho. Cuarenta años es mucho tiempo, es momento de dar vuelta una página de la historia, y sin embargo no parece ser suficiente como para que la sociedad pueda haber superado totalmente este hecho tan traumático. Por lo cual, este tema tiene que seguir estando presente, recordándose y siendo analizado. Tener presentes los hechos es una de las maneras de evitar que vuelvan a suceder, tener la fortaleza suficiente para poder protegerse de estas grandes rupturas y de momentos dramáticos como los que hemos vivido.
¿Qué le diría a un joven que mira al MEC desde su centro de estudio?
Lo que me parece importante decirle es que su voz llega e impacta, y que tiene que llegar e impactar. Que su acción contribuye a mover las cosas, a crear, a construir. Y que si yo estuviera en el lugar de él, de un estudiante, no dejaría de ocupar los espacios disponibles para que mi voz pueda llegar. Pensando esto, del lado del ministerio debemos abrir los cauces para que las voces y las acciones puedan gravitar. Porque lo que ocurre en un centro educativo tiene impacto en toda la vida del país, en la sociedad, en el núcleo familiar, y al mismo tiempo en esos espacios que parecen tan cerrados se construyen referentes nacionales, éticos, culturales, se construye nuestro lenguaje.
Más cerca
¿Cuán lejos está de los tubos de ensayo hoy?
Bastante. He hecho esfuerzos para mantenerme cerca de la ciencia en los primeros tiempos de mi vida política pública, pero la ciencia requiere una muy alta dedicación. Durante varios años lo he logrado y hasta ahora lo sigo intentando pero cada vez con menos éxito. Sigo estando muy cerca vocacionalmente e intento mantenerme mínimamente al día en aquellos temas que me dan más satisfacción.
¿Qué hecho científico ha captado más su atención en los últimos tiempos?
Tal vez lo que me sigue impactando son los enormes progresos técnicos relativos a la información genética. Cuando parecía que estábamos ya descifrando todas las bases que aseguran la vida de los seres vivos, su control, su permanencia, sus alteraciones, se siguen abriendo enormes universos a explorar a medida que se va trabajando. Se van cerrando capítulos y cuando uno piensa que se están resolviendo una gran cantidad de problemas, se abren océanos enteros en los cuales hay que navegar. Tengo ya cuatro décadas en esto y eso me sigue impresionando. A nivel nacional, un momento muy fuerte ha sido, sin duda, el desciframiento del genoma del Tanat, del cual se ha hablado poco. Avances muy importantes en lo que tiene que ver con la defensa de un organismo ante la producción de los radicales libres, que agreden a nuestro organismo. Se ha avanzado de manera notable en la comprensión y la defensa de ese proceso. Pero es un poco injusto mencionar un avance y no otro, porque ha habido muchos que han tenido un impacto muy importante en la vida productiva del país…
¿Mira televisión?
Poco, pero miro.
¿Qué programas atraen su atención?
El informativo de Televisión Nacional y alguna película, pero no soy un gran televidente.
¿Qué le falta o le sobra a la TV uruguaya actual?
Me gustaría que tuviera más producción nacional, más cultura, más educación. Y menos de todo lo otro.
¿Una película que haya visto recientemente y le haya gustado?
La última que me gustó en el cine fue “El molino y la cruz”, hermosísima película polaca que cuenta cómo Pieter Brueghel pintó el cuadro “Camino del calvario”. Me gusta muchísimo el cine pero no tengo mucho tiempo de ir, prefiero dedicar el tiempo a ir aquellos espectáculos donde hay gente, dado que es mi responsabilidad.
¿Qué libros hay hoy en su mesa de luz?
“Viajes de Miguel Luna”, de Abel Prieto, novela hermosísima de quien fuera ministro de cultura cubano. Luego el libro de la francesa Catherine Clément, una novela histórica que se llama “10.000 Guitarras”, del siglo XV europeo… Y otro sobre el descubrimiento de los manuscritos de Lucrecio, quien tuvo un enorme impacto en el desarrollo de la ciencia.
¿Hace deportes?
Hacía diversos, en los últimos tiempos me limité a las bochas francesas, y en los últimos tiempos me seguí limitando…
¿Cómo se conforma su familia?
En total con mi esposa tenemos cuatro hijos, de distintos matrimonios, y estamos llegando al sexto nieto, que está por nacer.
¿A qué dedica su tiempo de ocio?
¿Qué es eso? (se ríe). A ver… A mi familia, a los nietos… Al trabajo de jardinería. La posibilidad de tener un jardín del que me tuve que ocupar para hacer crecer cosas en la arena, me obligó a aprender, y eso me lleva tiempo.
Producción: Comunicación_MEC