El 13 de marzo murió Manolo Guardia.
Había nacido el 8 de enero de 1938 en Montevideo. Inició sus estudios musicales a los 9 años y a los 11 se presentó en una radio con una orquesta infantil de tango.
Comenzó su actividad profesional siendo muy joven, junto a César Zagnoli, Lucio Milena y Guillermo Hoffman.
En la década de 1960 creó el Quinteto de la Guardia Nueva, emprendió varias giras latinoamericanas con los All Stars del Hot Club de Montevideo e inició el movimiento Candombe de Vanguardia, que continuaron Mateo, Rada y los Fattorusso.
Es el autor de candombes consagrados como Yacumensa, Chicalanga, Cheche, Palo y tamboril.
En los años ‘70 fundó Camerata, el primer conjunto rioplatense de tango de cámara, grabó varios discos que se editaron en Argentina, Brasil y Japón, extendiendo su repertorio a la música barroca, así como al jazz y a la música popular brasileña. Actuó con Camerata en Punta del Este, en su propio local Camerata Café Concert, donde además condujo espectáculos humorístico-musicales de su autoría, contando con artistas invitados como Mercedes Sosa, Dori Caymmi y Joan Manuel Serrat.
Realizó giras con Camerata por Buenos Aires, Porto Alegre, Caracas, ciudad esta donde permaneció cinco años desarrollando su actividad en televisión y diversos escenarios.
En la década de 1980, al regresar a Uruguay desde su exilio en Venezuela, fundó Preludio Café Concert que se volvió un clásico en Punta Carretas, dando shows humorístico-musicales en célebre trío con Cuque Sclavo y Eduardo Useta.
En el Teatro del Centro puso en escena el musical humorístico Mozart, Beethoven y La Cucaracha. En 1984 y 1987 realizó ciclos televisivos de humor y música, compuso música sinfónica que estrenó la Orquesta Filarmónica de Montevideo: “Cuatro piezas en forma de tango” (1985), “Sintonía del Medio Mundo” (1993), “Cameratango” (1994), “Sweet Tom Suite” (1995).
Participó del programa Telecataplum de Canal 12.
En 1996 inauguró su Café Concert Opus 3 donde con Cuque Sclavo y Rossina Guardia puso en escena Humorosamente vuestros (1996) y Opuspirina (1997).
El 22 de octubre de 1997, una desgraciada intervención quirúrgica lo dejó parapléjico y le imposibilitó volver a tocar el piano. Luego de muchos años de terapia, logró recuperar en parte el uso de su mano derecha. Grabó en su domicilio durante un año y medio la música que presentó en el disco “Tangos para la mano derecha”, estrenado en la Sala Zitarrosa el 19 de julio de 2006.