La Biblioteca Nacional inauguró una rampa para usuarios discapacitados como símbolo de accesibilidad a la cultura
En el marco del Día Nacional de la Discapacidad, la Biblioteca Nacional (BibNa) inauguró el pasado viernes una rampa para usuarios discapacitados en la entrada de su edificio, como símbolo de accesibilidad a la cultura.
En la ocasión participaron el director de la BibNa, Carlos Liscano; el director General del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo Álvarez; la intendenta interina de Montevideo, María Ribero; el secretario General de la Intendencia de Maldonado, Gustavo Salaberry; la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Canelones, Gabriela Garrido; y el coordinador del Área Social, Federico Lezama.
La rampa requirió una inversión de más de 1 millón de pesos para su construcción
“Hoy es un día muy importante para la Biblioteca Nacional, porque estamos cumpliendo con una obligación legal y moral, que es la de hacer accesible la Biblioteca Nacional a todos los ciudadanos”, dijo el director Carlos Liscano.
La accesibilidad incluye a colectivos de personas que no necesariamente tienen discapacidad, sino que incluye a las personas mayores o madres que vienen con cochecitos y tienen dificultades para movilizarse.
Lezama se refirió al trabajo interinstitucional que se ha logrado con las intendencias de Canelones y Maldonado para llevar a cabo el programa Compromiso de Accesibilidad.
En la ocasión se presentó la campaña “Por un lugar en mi espectáculo, por un lugar en mí”, encabezada por la artista Mónica Navarro.
Personas discapacitadas ingresarán por pimera vez a la Biblioteca ayudados por la rampa
El director General del MEC, expresó que el 2011 “nos lo planteamos como un año que deberíamos convocar a nuestras diferentes direcciones y programas a transversalizar nuestras políticas con una mirada a la accesibilidad (…) desde la Cultura al Ministerio Público y Fiscal, desde la Televisión Nacional al Auditorio del SODRE, desde la Dirección de Educación a la Biblioteca Nacional ”.
Ahora la Biblioteca Nacional cuenta con la rampa de la entrada al edificio más cuatro rampas internas, están pendientes todavía el ascensor que vinculará la planta baja con la sala Vaz Ferreira y con el primer piso.
Los planes de mejora del edificio se vienen llevando de forma ininterrumpida, entre otras se han restablecido los sistemas de ventilación, los techos y claraboyas y se ha informatizado la biblioteca.