Adquisiciones
Más de 300 escolares y liceales de todas las edades se congregaron el viernes 22 en la Plaza Líber Seregni para participar de la quinta edición de Al aire libro, una iniciativa que nació en Colombia con el fin de celebrar la experiencia literaria y contribuir en la transformación de la percepción que tiene la ciudadanía sobre la acción de leer.
A primeras horas de la tarde, la plaza comenzó a poblarse con la llegada de niños, niñas y jóvenes, quienes con un libro bajo el brazo se ubicaban frente a un escenario y compartían libros y comentarios sobre historias que ya habían leído.
La saga de Harry Potter, la trilogía de las Crónicas de Narnia y libros de escritores nacionales como Helen Velando y Marcos Vázquez estaban presentes entre la multitud.
Pilar Barreiro, coordinadora del Plan Nacional de Lectura de la Dirección de Educación del MEC, inauguró la jornada motivando tanto a los escolares como a los liceales a “disfrutar de la lectura, siempre que puedan”.
Si bien, Al aire libro es una actividad dirigida al público en general, en esta oportunidad, fue el público infantil y adolescente quien se apropió de la jornada. Barreiro valoró positivamente esta participación por ser en los primeros años de vida donde se desarrollan las habilidades cognitivas, la adquisición del vocabulario, la identificación afectiva con el texto que se está leyendo y además la creatividad.
Con el libro Escuela de Gamers de Rubius bajo el brazo, Lucia, de 10 años define a la lectura como “algo divertido que nos enseña y además es una práctica si no son tan bueno con la lectura”.
Aidana, tiene nueve años, está leyendo Las crónicas de Narnia y tiene entre sus planes completar la lectura de toda la trilogía. Siempre lee un libro “porque es algo que aumenta mi vocabulario”, expresó.
El Alcalde del Municipio B Carlos Varela, presente durante la jornada, destacó la importancia de la propuesta “porque permite la posibilidad de construir la responsabilidad del uso del espacio público y que sepan que es una plataforma de disfrute”, al tiempo que instó a seguir apostando al libro como fuente de conocimiento y herramienta de desarrollo en forma lúdica.
