El Programa Aprender Siempre (PAS) del área de Educación No Formal de la Dirección de Educación ha sido galardonado por el Premio de Alfabetización UNESCO-Rey Sejong 2018.
Desde hace 10 años el PAS viene desarrollando actividades educativas en contextos diversos con especial énfasis en privación de libertad, dentro del marco de una política pública plasmada en la Ley General de Educación del año 2008. En la ley se reconoce a la Educación como un derecho humano fundamental y como un bien público y social, con el objetivo de que todos los habitantes del país logren aprendizajes de calidad a lo largo de toda la vida y en todo el territorio nacional. Al mismo tiempo, en su Art. 37, reconoce a la Educación No formal como vía para el logro de dicho objetivo enfatizando en la centralidad puesta en el sujeto de la educación.
En este sentido, el PAS genera espacios inclusivos, flexibles y contextualizados en comunidades diversas, elaborando propuestas orientadas hacia la promoción de experiencias de aprendizaje entre sus participantes teniendo en cuenta sus intereses, necesidades, posibilidades y puntos de partida, facilitando procesos de participación, integración social y acceso a nuevos conocimientos y habilidades, en la perspectiva de la promoción de los Derechos Humanos y el ejercicio de la ciudadanía democrática.
Desde hace algunos años el trabajo con personas privadas de libertad viene siendo una prioridad para la Dirección de Educación donde se puede observar que las personas que transitan por estos espacios evidencian mejoras significativas en cuanto a su integración social y familiar, al desarrollo de hábitos positivos, a sus capacidades para la comunicación y sobre todo en lo que refiere a la motivación para un proceso de aprendizaje continuo, facilitando su participación social, fortaleciendo su autoestima y autonomía y desarrollando habilidades para una mejor vida en comunidad.
Dentro de las propuestas educativas, del proyecto se encuentran sesiones especiales de lectura y escritura diseñadas para detectar el bajo nivel de alfabetización de los alumnos, para luego solucionarlo durante las clases. Los ámbitos de la lectoescritura, la aritmética y las competencias profesionales se conjugan para facilitar que los alumnos redacten sus propios currículos, preparen recetas, calculen las cantidades de materiales o escriban canciones o guiones de teatro.
El programa cuenta con un colectivo de educadores comprometidos que son pilar fundamental en los logros obtenidos y son los que vehiculizan los procesos de aprendizaje en cada espacio colectivo.
La encargada de recibir el premio en representación de la Dirección de Educación fue la coordinadora del proyecto, Andrea Gil, quien sostuvo que “la idea en que se basa nuestro programa tiene como objeto revalorizar el aprendizaje para toda la vida”, y añadió “Paulo Freire, cuya pedagógica es una referencia que nos guía en nuestras prácticas, afirmó que ‘todos nosotros sabemos algo, todos ignoramos algo, y por eso aprendemos siempre’.”