En cartel en Cinemateca Pocitos.
Hasta el 31 de marzo vuelve al cine Zanahoria, la ficción de Enrique Buchichio (El cuarto de Leo, 2009).
Uruguay 2014 – 100 min. (Digital)..
Libreto: Enrique Buchichio sobre artículo de Alfredo García y Jorge Lauro publicado en el Semanario Voces. Productora: La Vorágine Films. Elenco: César Troncoso, Martín Rodríguez, Abel Tripaldi, Néstor Guzzini, Mónica Navarro, Victoria Césperes, Carlos Vallarino.
El director uruguayo Enrique Buchichio vuelve cinco años después de su primer largometraje, El cuarto de Leo (2009), con una película que sin lugar a dudas logra desmarcarse. Y lo consigue porque incursiona en un género de los más populares a nivel mundial (el thriller) pero que por alguna razón no ha sido explorado (con alguna excepción como la muy mala maldita cocaína) en la cinematografía uruguaya. La acción de este film se ubica en Montevideo en vísperas de las elecciones nacionales de 2004, que con Tabaré Vázquez a la cabeza llevarían por primera vez al Frente Amplio a la Presidencia. Dos periodistas de un semanario de izquierda, Alfredo (Abel Tripaldi) y Jorge (Martín Rodríguez), reciben el llamado de un informante anónimo que dice ser ex-militar (César Troncoso) y tener en su poder archivos y documentos que podrían aportar información clave sobre los crímenes cometidos por los militares durante la dictadura. Como thriller periodístico, el film cumple con la condición básica del género: no perder tensión (hay acaso, pero no es grave, algún pequeño resbalón al respecto cerca del final). Que los periodistas estén siguiendo un rastro falso o que realmente vayan tras una gran primicia de implicancias sociopolíticas profundas, ese es el juego que plantea la película. En la segunda mitad, mientras esto no se resuelve, el efecto pierde novedad, pero, no obstante, Buchichio y su equipo son lo suficientemente inteligentes como para conducir la trama a una resolución que no desentona. En lo estrictamente cinematográfico, el film tiene varios momentos en penumbra y tensión muy bien realizados y además se encarga en todo momento de mechar en la historia particular de los periodistas el contexto social de entonces, lo que le da a este estreno, en plena campaña, resonancias especiales. En el buen desempeño general de los actores (en roles que habitualmente no se exigen en el cine local) especialmente destaca Troncoso, que encarna el complejo rol del informante, generando luces y sombras entre la confianza y la desconfianza. Lo acompañan de manera solvente Rodríguez y Tripaldi en los roles de los periodistas.
Fuente: Cinemateca